Cuando llegué al despacho del Dr. Champiñón, me encontré con varios personajes, ya aposentados en sus correspondientes platos "Arcoroc", de esos que son resistentes para el microondas y el lavavajillas, se ve que el Doctor no estaba apurado de dinero. El grupo lo formabamos 8: El doctor, yo, uno de los palillos deprimidos, un guisante sociopata, una patata frita narcisista y egocentrica, un tenedor que acababa de divorciarse de su cuchillo, porque éste habia perdido sus sierras y ya no podia cortar el bacalao, un tomate cherry que tenia crisis de identidad, y un pelo negro con ataques de ansiedad producidos por el desprecio de los ingredientes.
Lo primero que noté, fue el malestar general, Avelina (la patata) no paraba de mirarse el reflejo en Isidro (el tenedor), y éste contrariado, pagaba las culpas con el pobre Palomo (el pelo), que intentaba arrimarse, sin exito, a Cayetano (el guisante), que queria confundir a Sancho (el tomate), haciendole creer que era su lacayo, y éste agraviado y queriendose desahogar, le soltaba el rollo a Carmelo (el palillo), que agobiadisimo de las palabras escupidas, se tomó 4 Diazepanes con una madalena y un chupito de tequila y cayó redondo encima de la moqueta........... Enseguida todo se movilizó, el doctor llamó a su secretaria, Maria Antonia, una cebolleta alegre y pizpireta, que a su vez, se puso en contacto con emergencias. La ambulancia estaba en camino...........
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